Formación en habilidades y competencias profesionales
La formación corporativa, tal como la entendemos, es necesaria SÓLO si parte de poner el esfuerzo formativo sobre un INTERÉS REAL en cambiar las actitudes, y no sólo los conocimientos, de las personas, y que éste esfuerzo se dirija hacia un objetivo que sea real, sentido y afín a los valores de la empresa.
La empresa debe querer desarrollar a su gente y tener muy claro que ésta es la que, si se siente potenciada e implicada, llevará a la corporación a superar sus objetivos presentes y futuros.