Técnicas para ascender e influir en la empresa
El tema de hoy va a asentarse en algunas técnicas para ascender e influir en la empresa.
Vamos a darte una serie de máximas, en este sentido, para que incrementes tu capacidad de influencia, y poder, dentro del ámbito corporativo.
Todas ellas son técnicas que hemos utilizado personalmente y que hemos enseñado a otros a usarlas. En suma, sabemos que funcionan si son bien empleadas.
Dicho esto, vamos a describir, de forma sintética, esas técnicas para ascender e influir en la empresa de las que hemos hecho mención.
1. No critiques
No criticar bajo ningún concepto, nunca.
Criticar no sirve de nada y supone un obstáculo para generar relaciones de confianza −piensa que cuando uno crítica a alguien delante de otra persona, ésta se siente identificada con la persona atacada y sabe que antes o después le tocará a ella−.
Por último, la crítica recaerá sobre el autor cuando el otro se entere de la misma.
La persona que critica se convierte en una fuente de desconfianza, toxicidad y perderá influencia.
No critiques bajo ningún concepto.
2. Elogia siempre que puedas
Para que el elogio sea efectivo se debe especificar aquello que se elogia, por qué y mostrar interés sobre ello.
Por ejemplo, podríamos decir:
“Realizaste una exposición magnífica; comunicaste muy bien, trataste el tema desde todos los puntos de vista y despejaste cualquier duda. ¿Te costó mucho esfuerzo elaborarla?”
Como veis en lo expuesto, el elogio es muy concreto, detalla el porqué del mismo y refleja interés con la pregunta que hemos hecho, porque hace entender al otro que queremos saber más, que nos interesa.
No te equivoques, así se elogia de verdad.
El “que buen trabajo”, “muy bien” y otros supuestos halagos suelen caer en el vacío y nos hacen perder capacidad de influencia.
Otra forma de elogiar −de gran utilidad, por cierto− es pedir consejo, esto genera sensación de importancia y reconocimiento en el otro, lo que hace que te tenga en mayor estima, se sienta más valorado y esté más abierto a tus futuras peticiones.
Es importante reseñar, en este sentido, que debemos dar las gracias por aquellos consejos que el otro nos ha dado y que vea, con lo que le comentes, que los has aplicado y que, además, te han sido de utilidad.
3. Escucha activamente al otro
La escucha activa es una de las formas de influencia más importantes que existen, pues casi nadie escucha realmente.
La gente está desesperada por encontrar a alguien que la escuche.
Piensa que la escucha implica una valoración del otro, hacer que se sienta importante, único.
Ya hemos hablado de la escucha activa en otras ocasiones y lo seguiremos haciendo.
Ahora, y simplemente como recordatorio de las máximas que has de tener en cuenta, destacamos 5 puntos:
- Muestra interés por lo que dice.
- Hazle preguntas abiertas. El “¿por qué?”, “¿para qué?”, “¿qué?” y “¿cómo?” te serán de utilidad para ello.
- No des consejos u opiniones que no te haya pedido.
- Mírale mientras te habla, en silencio y con todo tu cuerpo orientado hacia él.
- Repite algo que haya dicho con tus palabras y pregunta si lo que has dicho se corresponde con lo que ha explicado. Así, muestras no sólo que escuchas, sino que también quieres entender a la perfección lo que el otro transmite.
4. Coopera y ayuda a los demás
Si lo haces te convertirás en buena persona de cara a los demás, en alguien de fiar, y el Principio de Reciprocidad actuará a tu favor.
Eso sí, haz esto con límites.
Ten presente que uno debe aprender a decir “no” y a no comprometerse a hacer cosas que no puede o no quiere hacer.
Si no aprendemos a decir que no nos convertimos en esclavos del otro.
5. No te quejes nunca
No olvides que se identifica el mensaje con el mensajero, es lo que se llama Efecto MUM, y que sí uno transmite mensajes negativos acaba por convertirse, para el otro, en alguien negativo.
Como bien dicen Becerra, Briñol y De la Corte, en su libro “¿Qué es persuasión?”:
“Sólo hay que dar mensajes positivos, dejemos los negativos para quienes no se preocupan por su imagen o quienes no pretenden influir sobre los demás”[1].
6. Cállate
Recuerda que “somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras”.
Así, el silencio es, por norma, tu mejor aliado.
Cuando se te conoce mucho es difícil que sigas ascendiendo y fácil que pierdas peso.
Mantén cierto rincón oculto, desconocido. Esto te va a dar poder sobre el otro.
Por último, refiriéndonos a una negociación y simplemente como una base global, pues hay muchos matices a tener en cuenta, si quieres que el otro hable, mírale a los ojos y mantén el silencio.
7. Sé y parece honesto
La humildad y el ejemplo son aspectos que todo el mundo admira.
Tenlo presente.
8. No eclipses a tus superiores
Podrían verte como un peligro, como una amenaza.
Haz que se sientan más importantes de lo que realmente son.
9. No te escondas
Si has cometido un error admítelo rápidamente, no te escondas.
10. Mantén las apariencias
Cuida tu forma de vestir, andar y hablar.
Piensa que somos máquinas de prejuicios y que, además, ligamos de forma casi inmediata el aspecto físico y la comunicación no verbal del otro con un tipo de personalidad atractiva o a evitar, de dominancia o de sumisión, de poder o debilidad.
Todo, en este aspecto, es importante.
Los detalles en los que crees que nadie se fija pueden ser el elemento central sobre el que se base el otro para verte como una persona con más o menos prestigio.
11. Llama la atención y muestra tu poder
Debes dejar en la mente de los demás que estás ahí, que eres competente, seguro, responsable y eficaz.
Sí, todo eso está muy bien, pero una vez que lo hayas demostrado de forma sostenida… ¡desaparece!
Desaparece muy de vez en cuando, en ocasiones apropiadas, pues al hacerlo conseguirás que se haga patente que cuando no estás hay tareas que no se pueden solucionar.
Desaparecer de vez en cuando puede incrementar tu valor.
12. Sorprende a los demás y mantén cierto aire misterioso
Sorprender a los demás y mantener cierto aire de misterio incrementa el interés por ti.
Que no se te conozca al cien por cien es importante para incrementar la percepción de poder.
13. Sé agradable
Relaciónate sinceramente con los demás. Ello hará que ganes aliados.
14. Mantén la calma
Haz lo posible para que se te vea tranquilo, calmado y relajado, incluso en situaciones de estrés o conflicto.
La percepción de dominio y de autoridad legítima se incrementarán.
15. Hazte el ingenuo
Hacerte el ingenuo, de forma ocasional y en determinadas ocasiones, resulta de utilidad para obtener información y que los demás hablen delante de ti.
En otras palabras, si lo haces bien puede permitirte que el otro te cuente más de lo que haría en otra situación y, por tanto, tendrás más información.
¿Quieres saber más?
Esperamos que las técnicas para ascender e influir en la empresa de las que hemos hablado te sirvan, como guías básicas de actuación para alcanzar tus objetivos.
Si quieres saber más acerca de cómo desarrollarlas o cómo incrementar tu capacidad de influencia en la empresa, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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¡Gran día!
Pablo Jiménez Cores, psicólogo social y organizacional.
[1] Becerra, A., Briñol, P. & De la Corte, L. (2008) ¿Qué es persuasión? Madrid: Biblioteca Nueva.
